El camino que va de un manuscrito a un libro impreso pasa por una serie de revisiones y correcciones que son las que resultan en una publicación de calidad.
Un libro, cualquier libro, comienza con un manuscrito. El manuscrito es el trabajo de un autor o de varios, puede ser un texto original o una traducción y puede resultar de la iniciativa personal o del encargo de un editor. Se sigue llamando manuscrito a lo que desde hace años es un archivo digital elaborado en un procesador de textos.
Aunque el autor podría pensar que su original está listo para la composición, lo mejor es que antes pase por las manos de un revisor técnico―un experto en el tema―y de un corrector de estilo―un experto en la edición de textos. En el caso de una traducción, el original debería ser revisado por otro traductor antes de llegar también con el corrector de estilo.
El corrector de estilo corrige el original y prepara los archivos con el texto y los materiales complementarios (imágenes, gráficos e ilustraciones) elaborados previamente por un diseñador gráfico. Estos archivos llegan a la mesa de trabajo del diseñador editorial quien se encarga de componer las páginas con todos los elementos necesarios: letras y blancos, cornisas y folios, notas e índices, figuras y tablas, etcétera.
Una primera versión del trabajo de composición, electrónica o en papel, se entrega al corrector tipográfico para detectar cualquier error; hechas y comprobadas las correcciones, una segunda versión se entrega al mismo corrector y al autor para una segunda revisión. El diseñador editorial incluye las nuevas correciones y el corrector vuelve a comprobar que se hayan llevado a cabo.
Todavía podría hacer falta una tercera ronda de correcciones antes de enviar el archivo final al impresor o de hacer una versión digitalizada y optimizada para la web. En la imprenta se encargan de imprimir los pliegos y los forros y, en algunas, también se encargan de la encuadernación. Todo el proceso, desde el original hasta la entrega de los paquetes con los libros terminados, es coordinado por el editor de mesa, verdadero responsable de la calidad final de un libro.
Proceso Editorial. Presentación.