No sabes dónde está la información cuando más la necesitas. Tal vez sea el momento de implementar una estrategia de contenidos.

Imagina que tu organización acaba de instalar un nuevo CMS (Content Management System) y que te encarga el rediseño del sitio web. Antes de pensar en diseñar las plantillas o en la estructura de navegación, seguramente comenzarías por reunir la información que producen los departamentos.

El departamento de ventas envía a tu correo el catálogo de productos y servicios en formato PDF; servicio al cliente te hace llegar unas hojas de cálculo con medio centenar de preguntas frecuentes; capacitación te entrega unos CDs con los cursos que imparte; y así por el estilo los demás.

Es en un contexto como el descrito donde interviene la estrategia de contenidos. La estrategia de contenidos es un plan para la creación, publicación y administración del contenido; se utiliza sobre todo para la información que va a aparecer en la web, pero se aplica también en la documentación interna de la organización. A primera vista podría parecer que la estrategia sólo se ocupa del proceso de producción de contenidos, pero va más allá.

La estrategia de contenidos analiza qué información ayuda a cumplir las metas de la organización y qué información necesitan los clientes; estandariza los procesos para elaborar las piezas de información y establece el estilo de los productos comunicativos; define qué contenidos se publican y en qué momento, por cuáles canales y para qué usuarios; finalmente, para el caso de los contenidos para la web, implementa la estrategia de metadatos y de posicionamiento.

La estrategia de contenido, cuando se aplica correctamente, resulta en elaborar menos y mejor contenido, en aprovechar un mismo contenido para diferentes canales y en entregarlo a los usuarios que realmente lo necesiten.

 

estrategia contenidos

Estrategia de contenidos. Gráfico de burbuja.