En 1962, el suizo Karl Gerstner recibió el encargo de diseñar la revista Capital, una publicación trimestral sobre economía llamada así por la obra de Karl Marx. En 1964, Gerstner explicó en su libro, Diseñar programas, que la retícula para la revista (Figura 1) era un ejemplo de la «retícula móvil» que había desarrollado junto con sus socios, Markus Kutter y Paul Gredinger, en su agencia de diseño GGK.

Hay que recordar que en los años sesenta los diseñadores suizos, entre ellos Josef Müller-Brockmann, habían popularizado el uso de retículas tipográficas para el diseño de publicaciones. Una retícula tipográfica es una herramienta que permite disponer texto, imágenes y representaciones gráficas sobre una superficie dividida en campos a la manera de una reja.
Para el caso de la revista Capital, Gerstner quería una retícula que permitiera «la máxima conformidad a una regla con un gran número posible de variaciones». El resultado, a primera vista, puede parecer complicado, pero no es así: se trata de varias retículas sobrepuestas que pueden trabajar juntas, aunque también separadas (Figura 2).

La base para la retícula tipográfica de Gerstner es un cuadrado de 58 × 58 unidades (el cuadrado no incluye los márgenes ni la cabecera de la página). La unidad corresponde a los 10 puntos que van de una línea base a otra línea base, a saber, el interlineado. Este cuadrado se puede dividir en 2, 3, 4, 5 y 6 columnas—o también en 4, 9, 16, 25 y 36 módulos. En ninguno de los casos deben sobrar unidades, para lo cual el espacio entre columnas debe ser siempre de dos unidades:
Número de columnas | Unidades por columna | Espacios entre columnas |
---|---|---|
2 | 28 | 1 |
3 | 18 | 2 |
4 | 13 | 3 |
5 | 10 | 4 |
6 | 8 | 5 |
De esta manera, cuando los módulos de las retículas se superponen sobre el cuadrado de 58 × 58 unidades, aparece la retícula característica de Gerstner que, en principio, parecía poco comprensible y aún menos manejable.