Lo encuentras en todos lados. En el escritorio de tu ordenador y en el sistema operativo de tu teléfono inteligente; en los sitios web corporativos y en las ilustraciones que circulan en redes sociales; en la iconografía de las aplicaciones móviles y en el rediseño de los logotipos. Se llama diseño plano (flat design) y es un estilo que se volvió tendencia sobre todo a partir del lanzamiento de la interfaz de Windows 8.
El diseño plano es un estilo que reduce los elementos visuales al mínimo. En su versión más minimalista emplea sólo tipografía sobre color sólido; pero también puede utilizar íconos e imágenes—fotografías e ilustraciones—siempre como elementos de una composición limpia. A diferencia del esqueumorfismo (skeuomorphism), el diseño plano no recurre a efectos como sombras, biseles, texturas, degradados o brillos; el objetivo es crear una apariencia plana sobre la pantalla.

El esqueumorfismo o realismo es un estilo que consiste en imitar la apariencia del artefacto físico para representarlo sobre la interfaz gráfica. El esqueumorfismo, como analogía visual, ha servido a los usuarios para entender las funciones del ordenador, y si no, ahí están todavía el escritorio, las carpetas y la papelera. Un ejemplo de esqueumorfismo se puede encontrar en el sonido del obturador que indica que el teléfono inteligente ya tomó una fotografía.
Aunque en los últimos años el diseño plano parezca omnipresente, el diseño esqueumórfico sigue teniendo su lugar. Se encuentra en la interfaz de usuario de los programas de edición de audio e imagen, donde simula los controles de las consolas físicas; en los sitios web de productos de lujo como los relojes, que se benefician de efectos tales como brillos y texturas; y sobre todo en los videojuegos, que más bien tienden al hiperrealismo.
Es por eso que antes de aplicar los principios del diseño plano a una interfaz de usuario, a un set de íconos o a una ilustración, tienes que pensar en las características del producto o servicio, en el público objetivo y en las necesidades del cliente.
Cuando estés seguro de que el diseño plano es lo que necesita tu proyecto, entonces comienza por componer una retícula que organice unos pocos elementos visuales; utiliza siempre tipos sin remates y, de ser posible, diseñados especialmente para la web; define tu paleta básica de colores planos; y, finalmente, utiliza íconos planos e ilustraciones planas (Figura 1), esto es, que sigan las reglas del diseño plano, y en donde lo importante sea el contenido.
Como no podría ser de otra forma, cada uno de estos estilos tiene sus detractores: al diseño plano le critican la falta de efectos que dificulta sus prestaciones (affordances) y, de esta manera, su usabilidad; al esqueumorfismo le reclaman que, muchas veces, la imitación carece de funcionalidad y se queda en mera decoración. Lo cierto es que de cada uno de los estilos podemos encontrar en la web resultados muy interesantes.
Referencias
Oswald, D. Y Kolb, S. 2014. «Flat Design vs Skeuomorphism». International Conference on Engineering and Product Design Education. University of Twente.
Page, T. 2014. «Skeuomorphism or Flat design: Future directions in mobile device user interface (UI) design education». International Journal of Mobile Learning and Organisation. 8, 2. 130-142.