La hoja de estilo editorial

Si el texto que vas a publicar no pertenece a una serie, entonces registra tus decisiones editoriales en una hoja de estilo

Cuando escribes o corriges un texto que va a ser publicado, seguramente vas tomando nota de algunas decisiones editoriales que irás aplicando conforme avanza el trabajo.

Antes de archivar tus notas, piensa que pueden servir para elaborar una hoja de estilo editorial que alguien más puede utilizar en fases posteriores del proyecto.

¿Qué es una hoja de estilo editorial?

La hoja de estilo editorial es el documento que define el estilo y formato de una publicación en particular; contiene tanto las decisiones que se separan del uso aceptado como las que seleccionan una entre varias soluciones correctas. La hoja de estilo editorial no tiene porqué ser exhaustiva, para eso existe el libro de estilo editorial o los manuales de estilo.

La hoja de estilo editorial consiste en una o dos páginas, a veces un poco más, con las decisiones editoriales imprescindibles para asegurar la consistencia de un tipo de publicación particular. Debe ser accesible y de fácil consulta para todos aquellos miembros del equipo que trabajen en el mismo proyecto, un poco a la manera de una guía de referencia rápida.

¿Cómo elaborar una hoja de estilo editorial?

  • Determina el tipo de documento y los recursos, textuales y gráficos, con que contará la publicación que vas a elaborar, revisar o corregir.
  • Establece los documentos generales a los que se va adscribir la publicación (diccionarios, manuales, guías, etcétera); recuerda que la hoja de estilo trata de las excepciones y de los criterios especiales.
  • Lista las decisiones de estilo y formato que hayas tomado o que vayas tomando mientras realizas el trabajo de escritura o corrección.
  • Organiza las decisiones por temas tales como ortografía, puntuación, formato, etcétera.

¿Qué temas contiene una hoja de estilo editorial?

En general, una hoja de estilo editorial puede contener los mismos temas que toca el libro de estilo editorial, pero en una versión abreviada. También dependerá de quién elabore la hoja de estilo: no trata los mismos puntos el corrector de estilo que el corrector de pruebas. Así, según el tipo de documento, puede incluir algunos de los siguientes apartados:

  • Formato y diseño de página
  • Partes del documento y el orden en que deben aparecer
  • Estilo y tono de escritura
  • Ortografía
  • Uso de mayúsculas, versalitas, cursivas y negritas
  • Puntuación
  • Nombres, abreviaturas, terminología
  • Números, fechas, símbolos, fórmulas
  • Citas, notas, referencias
  • Listas, tablas y gráficos

Aunque las hojas de estilo más reconocibles son las que elaboran el corrector de estilo o el corrector de pruebas, los demás participantes también van tomando sus propias notas. Si reúnes todas estas notas, puedes pasar al siguiente nivel que es elaborar un libro de estilo.